Quito / Ciudad de Panamá/Ginebra, 24 de marzo – La Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) ha lanzado un llamamiento de emergencia para proteger la salud y los medios de subsistencia de las comunidades ecuatorianas afectadas por el devastador derrame de petróleo ocurrido el 13 de marzo y las inundaciones que azotan actualmente a 14 provincias del país. El efecto acumulado de estos desastres ha afectado a más de 500.000 personas en El Oro, Esmeraldas, Guayas, Manabí, Santa Elena, Los Ríos, Loja, Pichincha, Santo Domingo, Azuay, Chimborazo, Bolívar, Imbabura y Cotopaxi.
En Esmeraldas, el vertido de petróleo ha contaminado el río Esmeraldas, varios de sus afluentes y la costa norte del país, obligando al gobierno a declarar el estado de emergencia. Desde el primer día, voluntarios y voluntarias de la Cruz Roja Ecuatoriana han estado en la zona afectada distribuyendo agua potable, prestando primeros auxilios y evaluando el impacto de la contaminación.
Mitigar los riesgos asociados a la presencia de hidrocarburos en el agua es una prioridad. Esta contaminación ha obligado a las autoridades locales a suspender el suministro de agua vía cañería y activar la distribución mediante camiones cisterna. La Cruz Roja Ecuatoriana ha instalado tres plantas potabilizadoras que han producido 152.000 litros de agua limpia en dos días, suficientes para atender las necesidades básicas de 10.000 personas.
El llamamiento de emergencia de la IFRC permitirá recaudar fondos para que la Cruz Roja Ecuatoriana amplíe su respuesta a ambas crisis, lo que permitirá brindar asistencia a 176.200 personas durante los próximos 12 meses. La operación se centrará en suministrar agua potable y ofrecer atención médica, incluido apoyo en salud mental. La Cruz Roja Ecuatoriana también entregará artículos esenciales para la higiene personal y la limpieza del hogar y pondrá en marcha un sistema de transferencias de efectivo para las familias más afectadas.
“El país se enfrenta a una doble emergencia de salud pública. La exposición a tóxicos, la contaminación del agua, la proliferación de enfermedades y la inseguridad alimentaria causadas por las inundaciones y el vertido de petróleo amenazan a comunidades enteras y, si no actuamos ahora, las repercusiones a largo plazo serán devastadoras. Necesitamos una acción urgente y coordinada para proteger la salud de las personas, garantizar agua potable y prevenir daños mayores», dijo Loyce Pace, directora regional para América de la IFRC.
La Cruz Roja Ecuatoriana centrará su respuesta a ambos desastres en las zonas más afectadas, atendiendo las necesidades de las familias ubicadas en albergues temporales y de hogares monoparentales con niñas y niños pequeños, adultos mayores o personas con discapacidad a cargo. Los esfuerzos de la Cruz Roja Ecuatoriana también apoyarán a las comunidades rurales y ribereñas, incluidas las poblaciones indígenas que se enfrentan a riesgos medioambientales y a la pérdida de sus medios de vida tradicionales.
Sobre este incidente el Dr. Roque Soria, Presidente Nacional de Cruz Roja Ecuatoriana expresó: “El derrame de petróleo en Esmeraldas es una catástrofe ambiental y humanitaria que ha afectado profundamente a las comunidades locales. Como Cruz Roja Ecuatoriana, hemos desplegado todos nuestros recursos para ofrecer asistencia inmediata, pero el aporte internacional es fundamental para ampliar nuestro alcance y ayudar a más personas. Este apoyo será clave para reforzar nuestros esfuerzos, garantizar una respuesta más eficiente y acelerar la recuperación a largo plazo. Solo con la colaboración conjunta podremos superar este desafío y asegurar un futuro más seguro para las comunidades afectadas y nuestro entorno».
Por otro lado, Roger Zambrano, Coordinador Nacional de Gestión Riesgos y Desastres, afirmó: «Desde el primer día del derrame de petróleo en Esmeraldas, la Cruz Roja Ecuatoriana ha desplegado su equipo técnico especializado para evaluar el impacto humanitario y ambiental de la emergencia. Hemos movilizado a nuestros voluntarios y expertos en gestión de desastres para garantizar el acceso a agua segura, brindar asistencia en salud y apoyar en la reducción de riesgos para las comunidades afectadas. Seguimos trabajando en coordinación con las autoridades y actores locales para mitigar los efectos de este desastre y reforzar la respuesta humanitaria con base en principios técnicos y operativos.”
¿Qué es un llamamiento?
Cuando ocurren emergencias que requerirán apoyo a largo plazo para recuperarse, la Federación Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja (IFRC) lanza un llamamiento para movilizar recursos y coordinar una respuesta global.
Como su nombre lo indica, un llamamiento es un llamado a la solidaridad internacional, que busca recaudar fondos y apoyo logístico, permitiendo a las Sociedades Nacionales como Cruz Roja Ecuatoriana brindar asistencia inmediata a las comunidades afectadas en situación de emergencia.
Si se consiguen los recursos esperados, este llamamiento servirá para atender el derrame de petróleo en la provincia de Esmeraldas y los efectos de la temporada invernal en 13 provincias más.
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